Los dientes torcidos o mala alineación ( “maloclusión”) puede conducir a una mala higiene bucal originando la progresión de enfermedades periodontales así como crear tensiones anormales en los dientes y maxilares (hueso), lo que llevará a su desgaste prematuro, y un deterioro de nuestro sistema masticatorio que puede dar lugar a problemas musculares y articulares.
Existen varios tipos de maloclusión o dientes torcidos:
- Apiñamiento – Dientes montados o apiñados, impiden una correcta higiene bucal, pues producen nichos y oquedades que facilitan el acúmulo de bacterias que hacen difícil su eliminación, aumentando el riesgo de padecer enfermedades de encías que cursan con inflamación y pérdida ósea.
- Separación de dientes – En este caso sucede lo mismo que en la situación anterior porque los espacios entre dientes favorecen el empaquetamiento alimentario y por tanto el acúmulo de bacterias.
- Mordidas profundas (sobremordidas), producen desgaste anómalos y traumatismos en nuestros dientes que modifican el tamaño y aspecto de nuestros dientes.
- Mordidas cruzadas – Ocurre lo mismo que en el caso anterior, se producen traumatismos dentales que pueden influir en tener mayor riesgo de problemas musculares y articulares


El tratamiento de todas estas malposiciones dentarias o dientes torcidos, es recomendable hacerlo lo antes posible, para evitar problemas mayores en el futuro.
Unos dientes enderezados y alineados correctamente, favorece el bienestar de todo nuestro sistema masticatorio y da una imagen de belleza y salud.
Si tiene alguna malposición dentaria o dientes torcidos que le preocupan, es bueno que consulte su caso con un especialista. Hoy en día existen multitud de técnicas que permiten una resolución sencilla, en menos tiempo y sin necesidad de colocar brackets.